Opinión | La rueda

Confiar en la inteligencia del sistema

En estos momentos tenemos la obligación de protegernos de nosotros mismos, de los malos políticos

Querido/a lector/a, por lo que se ve, se escucha o se lee en los medios, estamos viviendo en un tiempo que se caracteriza por la profunda degradación del discurso público político. Realidad está que, por desgracia, nada tiene que ver con la sana e imprescindible pluralidad o con la lógica y deseable discrepancia. Más bien al contrario, está inmersa en el insulto permanente. Circunstancia negativa que, como te puedes imaginar, solo conduce a la poco fecunda confrontación, a la desafección de la ciudadanía de la cosa pública y, cómo no, y peor aún, a arrinconar de la reflexión y preocupación ciudadana los temas que de verdad interesan porque son esenciales: las cuestiones del empleo, la sanidad, la educación, la vivienda… 

En todo caso, y aun reconociendo que en este último tiempo algunos miembros del PSOE han podido meter la pata, y algún otro la mano, digo que mantengo (sobre todo porque las cifras del gobierno de Pedro Sánchez son buenas aquí y en la UE) que toda esta bulla y el deterioro del ambiente político no es casualidad. Por cierto, tengo amigos que con razones y datos contrastados dicen y demuestran que ese es el estilo permanente que, desde que lo aplicó Aznar con Demetrio Madrid, mantiene la derecha política, el PP, cuando pierde el gobierno, quiere tapar sus corruptelas o defender a dirigentes pringados como la Ayuso.

Pero bueno, la cuestión en estos momentos, al menos para mí, y por eso he puesto sobre el papel la vergonzosa y dañina degeneración del discurso público político, es que tenemos la obligación de protegernos de nosotros mismos, de los malos políticos. Para ello, y sin caer en la torpeza de decir lo que algunos ya dicen, «que mejor sería una sociedad sin política», manifiesto lo que sugieren los clásicos de la filosofía política: que más allá de confiar en la inteligencia de personas, tenemos la obligación de construir y confiar en la inteligencia de un sistema democrático con reglas, normas y procedimientos que resuma la inteligencia colectiva y resista el paso de impresentables. 

*Analista político