NUEVA ETAPA POLÍTICA

Viviendas, coches... y un tractor: los bienes de las conselleres de Castellón y el síndic del PP

Estas son las declaraciones de Salomé Pradas, Ruth Merino y Miguel Barrachina

Salomé Pradas, Ruth Merino y Miguel Barrachina.

Salomé Pradas, Ruth Merino y Miguel Barrachina. / Mediterráneo

EFE

Una de las cosas que más curiosidad despierta cuando empieza una nueva etapa política es la declaración de bienes de los cargos públicos. Una especie de striptease al que están obligados en aras de la transparencia y la capacidad de rendir cuentas ante los ciudadanos.

La nueva etapa política en Les Corts y la Generalitat está llena de cambios, lo que obliga a estar pendiente de las posesiones que tienen los políticos. Como es habitual, las declaraciones incluyen dinero en cuentas corrientes y otros instrumentos de ahorro, inmuebles o coches. Pero también hay alguna sorpresa.

La consellera Pradas

El primer repaso es el referente a la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas (PP), que declara bienes por un total de 304.951 euros y deudas por importe de 111.059 euros (la mitad de dos préstamos hipotecarios, ambos con el Banco Santander, por 35.062 y 75.997 euros, respectivamente).

En el caso de los bienes inmuebles, la consellera especifica que es la propietaria de la mitad de dos viviendas y tiene el 16,66 % de otras dos, mientras que posee o participa en tras fincas rústicas, cuyo valor catastral suma 200,57 euros, todas en la provincia de Castellón.

En cuanto a los bienes no inmobiliarios, Pradas tiene en cuentas bancarias un saldo de 121.393 euros, en un fondo de inversión de National Nederlanden tiene 3.244 euros y cuenta también con un Plan de ahorro con 15.005 euros, así como dos coches: un Volkswagen Golf valorado en 22.000 euros y un Toyota Avensis (mil euros).

La titular de Hacienda

El otro nombre destacado es el de la consellera de Hacienda, Ruth Merino, nacida en Castellón. Declara bienes por un total de 233.710 euros y deudas que ascienden a 170.250 euros, correspondientes a dos préstamos hipotecarios, por importe de 51.750 y de 118.500 euros, respectivamente.

En cuanto a los bienes urbanos, detalla que tiene la mitad de dos casas en Valencia (con un valor catastral de 77.000 y 87.701 euros, respectivamente) y la mitad de una casa en la provincia de Castellón (52.694 euros), lo que suma un total de 217.305 euros.

En cuanto a los bienes no inmobiliarios, Merino señala que tiene cuentas bancarias con un saldo de 10.615 euros, acciones por valor de 1.600 euros y dos vehículos cuyo valor cifra en 3.000 y en 1.100 euros, respectivamente, lo que suma un total de 16.315 euros.

El variado patrimonio de Miguel Barrachina

También se pone la lupa sobre los portavoces de los diferentes grupos políticos en Les Corts. En el caso del PP, el castellonense Miguel Barrachina muestra una declaración de bienes muy variada. Por un lado, no tiene deudas y suma bienes por un total de 448.485 euros. Del total de esos bienes, 245.752 euros se corresponden con el valor catastral de varios bienes inmuebles: en Castellón una vivienda (33.219 euros), en Madrid una vivienda (118.080 euros) y un inmueble urbano (7.531 euros); y en Teruel inmuebles urbanos (2.500 euros) e inmuebles rústicos (40.000 euros).

En este apartado, el síndic popular incluye también la nuda propiedad del 16'6 % de una vivienda en Castellón (34.345 euros) y del 16,56 % de locales en Castellón (234.588 euros).

Por lo que respecta a los bienes no inmobiliarios, Barrachina declara un coche Peugeot 508 (12.000 euros), un tractor Massey Ferguson (10.000 euros), cuentas bancarias con 11.958 euros y otros 32.608 en un fondo de inversión, acciones por 51.673 euros y un plan de previsión social por 84.493, que suman en total 202.733 euros.

Barrachina es de los portavoces más ricos de la presente etapa en el parlamento autonómico, aunque superado por el síndic de Compromís, Joan Baldoví, que declara un patrimonio de 638.716 euros y tampoco tiene ninguna deuda.