GESTIÓN SOSTENIBLE

Almassora ahorra agua al plantar en parques públicos plantas autóctonas

Escogen especies propias de ecosistemas mediterráneos, adaptadas a las condiciones climáticas

Un operario realizando tareas de mantenimiento en un parque de Almassora.

Un operario realizando tareas de mantenimiento en un parque de Almassora. / MEDITERRÁNEO

R.D.M.

Los parques y zonas verdes de Almassora están siendo objeto de una paulatina transformación para que se conviertan en espacios más «sostenibles y biodiversos». La medida que se está llevando a cabo es sustituir variedades que pueden ser habituales de estos espacios pero necesitan un mayor mantenimiento por otras autóctonas y adaptadas al clima mediterráneo.

Como explican desde el consistorio, la labor que se está desempeñando consiste en replantar en el casco urbano, playa y polígonos industriales vegetación xerófila, es decir, plantas que soportan vivir en entornos más secos y por lo tanto requieren de un menor riego, lo que supone un ahorro en el consumo del agua.De este modo, pretenden conseguir espacios verdes con «bajo mantenimiento en costes y recursos».

Desde el área de Servicios Públicos, el concejal José Martínez explica que «esta intervención busca mantener una proporción equilibrada entre las especies que no se han podido adaptar y las que sí lo han hecho debido a que son autóctonas y de climas parecidos». A su vez, según asegura, «esta propuesta de paisajismo intenta facilitar la conexión y la permeabilidad visual de las calles, parques y jardines».

El Ayuntamiento apuesta por plantar plantas silvestres propias del clima mediterráneo.

El Ayuntamiento apuesta por plantar plantas silvestres propias del clima mediterráneo. / MEDITERRÁNEO

La replantación la está realizando la empresa Centre Verd, contratada por el consistorio para matener los jardines. Martínez detalla que «dentro de un año, realizarán un informe de seguimiento para establecer conclusiones».

Otra de las ventajas del cambio tiene que ver con las plagas. En el Ayuntamiento defienden que las nuevas variedades, «como las bandas florales, son potencialmente atractivas para polinizadores y enemigas naturales de plagas» y esta alternativa paisajística tiene «un alto valor estético y ecológico, que permite incrementar la biodiversidad y la belleza de los diferentes espacios urbanos».