COSTUMBRES FESTIVAS

Nules mantiene viva la tradición de su pasacalle de Sant Antoni

La calle que lleva el nombre del patrón ha vuelto a recibir a decenas de animales de diversas especies

Fiel a su cita con la tradición, Nules ha repetido este domingo las costumbres que se remontan décadas atrás, pero que se mantienen vigentes por la implicación de los vecinos de la calle San Antonio, pues año tras año, organizan los actos que caracterizan a esta celebración: el pasacalle de animales y el passeig dels bescuits.

Lo cierto es que los actos comenzaron el sábado por la noche, en la víspera del día grande, con una convocatoria de más reciente instauración, las torràs en la calle, que permiten ir alimentando el espíritu de hermandad que caracteriza a cualquier festejo popular, aunque el momento central llega el domingo más próximo al día de Sant Antoni, en esta ocasión, el 14 de enero.

En esta ocasión, hay que agradecerle a la Associació Amics del Cavall que haya embellecido el pasacalle. Aunque son numerosos y diversos los animales que participan, son los caballos, tanto montados como tirando de carros, los que engrandecen el desfile, por su siempre imponente presencia, en especial a su llegada a la calle de San Antoni, donde se produce la bendición, un vial estrecho en plena Vila, donde los monumentales equinos parece que ganen en magnitud.

Llegada a la ermita

Tras ellos, periquitos, palomos, loros, conejos, tortugas, algún que otro gato y sobre todo, perros, que una vez más han sido los más numerosos, de razas muy diversas y con mayor o menor predisposición a participar en una fiesta bulliciosa en la que, a la llegada a la ermita de Sant Antoni, se reparten las típicas coquetes de anís que, por primera vez, iban en pequeñas bolsas de plástico, una medida higiénica y sanitaria muy celebrada por los asistentes.

Y para cerrar la jornada, las clavariesas de este año han paseado los bescuits, coronados con bloques de azúcar, calle arriba y calle abajo hasta en tres ocasiones, acompañadas por la banda de la Societat Musical Artística Nulense, para acabar entregando el típico dulce a quienes se encargarán de imitarlas en el 2025.

Es costumbre en el municipio que quienes han perdido algo, confían en la intercesión de San Antonio para recuperarlo a cambio de un donativo depositado en su capilla

Cumplidos los ritos de siempre, la calle y la capilla de Sant Antoni recuperaron su habitual tranquilidad, en la que la imagen del patrón de los animales permanece protegida por una puerta de madera a la que, tradicionalmente, acuden en cualquier momento quienes han perdido algo y confían en su intercesión para recuperarlo a cambio de un donativo, depositado en la pequeña ermita.