Acatan la sentencia del TSJCV que retira la condición de agente urbanizador a la empresa

Burriana no recurrirá la sentencia y el PAI Golf Sant Gregori queda muy tocado

El nuevo gobierno (PP-Vox) considera que presentar recurso era refrendar la gestión del anterior ejecutivo

El Ayuntamiento incautará los avales del proyecto a la compañía, que ascienden a 8,5 millones

Recreación de cómo sería el ambicioso PAI Golf Sant Gregori, cuyo desarrollo seriamente está en entredicho tras la última sentencia.

Recreación de cómo sería el ambicioso PAI Golf Sant Gregori, cuyo desarrollo seriamente está en entredicho tras la última sentencia. / ISABEL CALPE| Richard

El PAI Golf Sant Gregori, el macroproyecto urbanístico en curso más grande de toda la Comunitat y que contemplaba construir un campo de golf y 6.000 viviendas en el litoral de Burriana, queda muy tocado y con un futuro tremendamente incierto.

Las obras, paralizadas hace un mes a raíz de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), no se reanudarán (al menos a medio plazo), después de que el nuevo equipo de gobierno (PP y Vox) anunciara este martes que el Ayuntamiento no recurrirá al Supremo el fallo que dicta retirar la condición de agente urbanizador a la empresa de Golf Sant Gregori.

La sentencia, emitida el 19 de mayo, en plena campaña, condicionó las elecciones, ya que el partido ganador era consciente de que iba a tener que lidiar con esta patata caliente en los primeros compases de la nueva legislatura. Hoy, 5 de julio, era el último día que el consistorio tenía como límite para presentar el recurso, algo que a la postre no sucederá.

Reunión con los técnicos y la oposición

El anuncio de la postura oficial del Ayuntamiento se dio a conocer este martes por la tarde, después de una reunión en la que el alcalde, Jorge Monferrer (PP), se citó con los portavoces de los grupos de la oposición para comunicarles que, tras las indicaciones de los técnicos municipales y los abogados, no recurrirán la sentencia, que «viene a corroborar el error cometido por el anterior equipo de gobierno (PSOE y Compromís) al otorgar la condición de agente urbanizador a la empresa actual», puntualizaba el comunicado enviado por el consistorio.

Así decide el nuevo primer edil resolver esta «importante espada de Damocles» (tal como él mismo definió en una entrevista a Mediterráneo) que pendía sobre la corporación local y que ha agitado sobremanera sus primeras semanas en el cargo, junto a la consecución del pacto de gobierno con Vox.

La situación del PAI "vuelve ocho años atrás"

El alcalde deja claro que ha tomado esta decisión tras «escuchar a todo el mundo e informarme a fondo de los pros y los contras», y «siempre pensando en el bien general» de Burriana y en «cuál era la mejor decisión para el Ayuntamiento».

Monferrer define que la sentencia establece que «todo lo que llevó adelante el anterior equipo de gobierno durante los últimos ocho años se hizo mal y se anula», por lo que el estado del proyecto «vuelve a como estaba hace ocho años», antes de que el PSOE llegara al frente del consistorio (en el 2015).

Por lo tanto, lo que pretende ahora el nuevo gobierno municipal es «hacer efectiva» esa sentencia y lo primero que llevarán a cabo es la paralización del procedimiento. «De forma inmediata, el Ayuntamiento dejará de girar cuotas y suspenderá los apremios a los propietarios que no estaban al corriente de los gastos de urbanización», aclara Monferrer.

Asimismo, anuncia que el consistorio incautará los avales del proyecto a la empresa, que el concejal de Urbanismo, Juan Canós (Vox), precisó a este periódico que ascienden a 8,5 millones.

Este edil, que ha tenido que lidiar con dicho embrollo al día siguiente de entrar de forma oficial en el equipo de gobierno y asumir la cartera de Urbanismo, reivindica que no recurrir es la decisión «más lógica, razonable y acertada» y «menos perjudicial» para los intereses del Ayuntamiento y «quita presión» a los propietarios contrarios a este PAI, a quien hasta ahora «se les había maltratado».

Canós destaca que la sentencia de mayo del TSJCV era de «una rotundidad bestial» y considera que recurrirla era «refrendar la gestión del anterior gobierno», «que se escudó en informes externos y desoyó a los técnicos municipales y al Consell Jurídic Consultiu, que ya apuntaban en la misma dirección que la sentencia del TSJCV».

¿Y ahora qué?

Al dar por bueno este fallo, ¿hay futuro para el PAI Golf Sant Gregori o queda ya herido de muerte? El concejal de Urbanismo considera que sí hay futuro, aunque remarca que el reinicio del proyecto debería trazarse «con todas las garantías financieras y jurídicas, no como hasta ahora». Sin embargo, antes de vislumbrar un nuevo horizonte, estudiarán la «viabilidad» del proceso.

Un diagnóstico en el que coincide el alcalde, quien subraya que «ahora comienza el proceso de liquidación y compensación». Aunque la casuística es variada, Monferrer asume que «con toda probabilidad» será el Ayuntamiento el que tenga que devolver el dinero a los propietarios tras incautar el aval, si bien hay también pagos realizados por los propietarios que podrían considerarse aportaciones a cuenta de obra. Y tiene claro que será un proceso «largo».

Sea como fuere, los dos partidos del nuevo ejecutivo de Burriana coinciden en que Sant Gregori tiene «futuro», pero «queda mucho por decidir». «Esperamos no equivocarnos esta vez y asesorarnos bien», concluye Monferrer.