Curiosidades de campaña: un 'paracaidista deluxe' en las elecciones de Montán

Llevaba dos legislaturas alejado de la primera línea política, después de haber sido alcalde de Almenara durante 16 años. Vicent Gil es uno de los viejos rockeros del PSPV, donde ha asumido la coordinación del partido en su comarca, la Plana Baixa, más ocho años de diputado provincial. Su línea de currículum más reciente es el cargo de secretario general de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias. Pero en este 2023, Gil vuelve a aparecer en una lista municipal, la de Montán.

Lo hace en condición de paracaidista, un concepto que se utiliza para referirse a aquellos candidatos que no viven en el municipio donde se presentan. «Cuando tuve responsabilidades en el partido también me tocó recurrir a ellos», comenta, fruto de las «dificultades que hay en localidades pequeñas» como esta, de apenas 370 habitantes y con un dominio claro del Partido Popular, que hace cuatro años logró cinco ediles de los siete totales, triplicando el número de votos de los socialistas.

Propuesta del partido

Con estos condicionantes, el desafío no parece sencillo, pero Vicent Gil lo tiene claro. «Es una propuesta que me formularon desde la dirección provincial del partido, y lo acepto para ayudar a estos compañeros y con el objetivo de trabajar por el pueblo y este proyecto», comenta.

Como ocurre en tantos puntos del interior, Montán es una localidad en riesgo de despoblación. «Hay jóvenes que no trabajan en la localidad y también hay mucha gente mayor», reconoce, por lo que es complicado reunir a personas del partido con la capacidad para liderar una candidatura. De hecho, nadie de los que le acompaña en la lista residen en este pueblo.

Ponerse al día

Una de las primeras tareas que ha tenido que realizar el alcaldable es ponerse al día de la realidad del municipio, con el fin de atraer al electorado y realizar propuestas. «En las últimas semanas hemos hecho reuniones telemáticas, y también subo al municipio para reunirme con los compañeros socialistas», cuenta. Ir desde su casa hasta la localidad donde se presenta supone una hora de coche. Un camino que deberá afrontar en los próximos años para acudir a los plenos y las actividades referidas a su cargo.

Perspectivas electorales

¿Cuáles son sus expectativas para el día de las votaciones? Gil se conforma «con mantener los resultados de hace cuatro años». En cuanto a las ventajas e inconvenientes de su desafío, señala «toda la experiencia que tengo acumulada en la administración local», incluso en su posición en la federación de municipios, y la posibilidad de aportar nuevos puntos de vista. Por contra, tiene asumida la importancia «del municipalismo más próximo», algo de lo que hizo gala en Almenara, y que se antoja más difícil en Montán.

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